23 septiembre 2010

Perecederos....

Todas sabemos muy bien que la magia del principio no es para siempre, tarde o temprano así como la carroza se convierte en calabaza, nosotras pasamos de ladys a una especie de linyeras, y lo que es peor, nuestro príncipe azul destiñe.

Lo tenes sentado al lado tuyo, concentradísimo viendo tele, y te empezas a acordar de lo que eran aquellos pasados y primeros tiempos juntos... las agarraditas de mano cuando te invitaba al cine, las tocaditas de piernas por debajo de la mesa si salían a cenar, los primeros abrazos en público cuando todavía no tenían ningún título; y entre recuerdo y recuerdo ahora lo ves ahí, te distrae con su casi insoportable postura de homero Simpson, los ojos tratando de ver la tele asomados por arriba de la panza, esa panza que obviamente no tenía cuando se acercó a chamullarte y ni cuenta te diste cuando le empezó a crecer.

Te tira uno que otro comentario del partido (porque obviamente está viendo fútbol) y te quedas muda porque si acotas, al toque te escupe en la cara un -SHHHHHH! Dejame escuchar boluda! Si si, BO-LU-DA, escuchaste bien, se le escapó, se da cuenta al toque y te mira como diciendo –ups! Pero no pide perdón ni le da demasiada importancia, así como le salió lo deja pasar. A partir de ese momento pones el automático una vez más y se te vienen a la cabeza los quinicientos apodos y diminutivos que te decía por día y que hoy ya no existen, sólo te tira un “mi gordita” ni más ni menos que cuando quiere sexo, por favaaaaaar! como si fuera un incentivoooo!!!

Los planes más divertidos del invierno eran llenar la mesita ratona de cosas ricas para comer y empacharse de pelis tirados en el sillón, ahora llega a tu casa y se dedica a encontrar esas películas sangrientas casi sin trama que dan en canales de mala muerte, y vos sos la que mientras cocina (porque lo invitaste a cenar, fuiste de compras al súper y pensaste en sorprenderlo con pollo al horno, tu especialidad) le alcanzas un pancito con salame y queso, una copa de vino para que vaya degustando, y él hipnotizado con “la mejor parte” no te da ni las gracias, ni hablar de algún otro gesto como un beso, algún mimo o una simple sonrisita.

Y si mujeres, patético pero real, un poco exagerado y figurativo de mi parte, pero gestos de más, gestos de menos, después de algunos años juntos el príncipe azul se nos destiñe y nosotras nos mal acostumbramos al batic hippie . Ya nada nos separa y hasta nos auto convencemos de que nos gusta así, tal cual es... No te quedes sólo con el tuyo! siempre hay algún otro dando vueltas por ahí, casi en celos, dispuestos a darnos todo eso que SEGURO también tiene fecha de vencimiento.

22 septiembre 2010

Con limón y sal ...(pero que no falte el tequila)

A veces me gustaría poder decírtelo a la cara, pese a la distancia entre tu casa y la mía.

Ir hasta tu puerta, con mi mejor escote y tacos. Tocarte el timbre a cualquier hora, que me abras la puerta sin entender mi presencia ahí, sin entender nada, porque nunca entendiste mucho que digamos.

Y gritarte… ¡si! fuerte, visceral, hasta que me quede sin aire, hasta que la cara se me ponga colorada de tanta liberación, hasta que las venas se me salgan del cuello. Hasta casi caerme al piso de tanta vida que deje en mi confesión. Hasta el punto en el que me tengas que sostener.

Y gritarte con toda el alma, para que lo sepas de una buena vez, algo que hace tanto que te quiero decir, algo que no pude decirte, algo que en alguna otra época me perturbo de tal forma que hasta el hambre y el sueño me saco.

Quizás para vos no sea importante, quizás después de saberlo sigas viviendo exactamente igual. Seguramente no puedas hacer nada con mi confesión tampoco. A lo mejor no te importe, o a lo mejor te haga reflexionar, sobre vos, sobre mí, sobre nosotros.

De esas cosas para las que no existe Facebook, Twitter, mensaje de texto o multimedia que valga. La cosa es decírtelo en la cara, porque esto que quiero decirte ya no puede vivir más conmigo, es tuyo y lo tenés que saber.

A veces, cuando leo lo que escribís, escuchó lo que pensas o me entero de las cosas que haces, quisiera tocarte el timbre, con mi mejor escote y mis tacos más altos, casi dignos de una pornstar y gritarte, fuerte, conciso, con toda el alma y el corazón:

¡SOS EL PELOTUDO MÁS GRANDE QUE PISA ESTA TIERRA!

16 septiembre 2010

Criollitos vs mancuernas

Todas tenemos “esos días” en los que nos preguntamos cómo fue que llagamos a semejante estado corporal: IMPRESENTABLE! Todo lo que nos probamos nos queda apretadísimo, imposible salir de casa porque lo único que sentimos cómodo es al pijama. Obviamente son los días en los que pretendemos que nos calce a la perfección el jean que usábamos hace 3 veranos atrás, porque JUSTO nos acordamos que a un chico con el que salíamos le encantaba como nos quedaba.

Ahí empieza tu día arruinado, nada te entra, los rollos de tu panza salen por los acostados haciéndote burla, el strapless que amabas ya no te marca el cuerpo, sino que pareces un matambre arrollado, y OBVIAMENTE lo único que quedó en su lugar fueron las lolas, ni medio centímetro se dignaron a crecer las guachas! La grasa se fue desparramando a su antojo, hizo lo que quiso y ni siquiera nos avisó que nos estaba por invadir...

Desesperadas damos vueltas el sótano buscando la bici fija que alguna vez compramos de oferta en Sprayette, junto con la colchoneta, las mancuernas, el step y toda la artillería necesaria para reducir, endurecer, transpirar y modelar. Queda todo acomodadito, listo para usar, pero... Una especie de milagro, si si, eso es lo que necesitamos! Imposible revertir en tan poco tiempo lo que venimos alimentando desde la infancia; porque no podemos negar que nos comimos todos los postres, las pastas de los domingos, la/s cervecita/s con amigos y maní, el lomito para ver la peli, la pizza, la picadita, los chocolates, las tortas y la re p..... que me parió! Quién me mandó a desubicarme de esa forma!?

Cargo de conciencia, el suficiente como para arrancar aunque sea una caminata de 20 minutos al día, PEOR ES NADA te decís a vos misma y allá vas...Caminaste, hasta te animaste a trotar, te transpiraste la vida, sentiste que te quedabas sin pulmones, las piernas no te dejan de temblar y cuando vas directo a la balanza no sólo NO BAJASTE DE PESO, sino que aumentaste por el litro y medio de agua que te tomaste mientras hacías tu descanso de 10 minutos a mitad de la caminata... PORQUE NADIE TE AVISÓ QUE EL AGUA TAMBIÉN ENGORDAAAA!? Resignada tiras la toalla, te pegas una ducha y te sentas frente al tele a tomar tus mates con criollitos de todas las mañanas.

Sigamos disfrutando del placer de comer, nos animemos a cambiar de talle cuando salimos de compras, no nos atormentemos por no poder usar la pupera que tan bien nos quedaba a los 15, es algo con lo que no nos conviene luchar porque sin dudas vamos a salir perdiendo mujeres. No hay vuelta que darle...

La edad y la ley de gravedad son DIRECTAMENTE PROPORCIONALES!

15 septiembre 2010

POR EL PUEBLO!

¿Quién no tiene un muerto en el placard? ¿Quién no se ha comido alguna vez al más feo del grupo? Quien no se ha despertado a la mañana con ganas de reventarse la cabeza contra la pared, diciendo: ¿que hice??!! Nooooo! Porqué me comí a ese salame!!

Nadie, pero absolutamente nadie, puede salvarse de ese estigma, que te persigue en cada juntada con mujeres que conocen la historia! Riéndose todas al grito de: NO PODESSS!!

Y SI QUE SE PUEDE, de hecho esa es la REGLA, por eso, hoy quiero dedicar estas palabras, a aquellas mujeres, que forman la excepción, a esas grandes heroínas que cuando todas se le ríen del chongo impresentable que se comió la navidad pasada, puede gritar a los cuatro vientos: sí sí, yo estuve con eso, pero…pero… yo me enredé con BRAD! (léase el tremendo hijo de puta que esta tan bueno que le das hasta que se te desintegre la que te dije) Grosa!!

Y si, es que venimos criadas para ser las simpáticas, las buenonas, las que no se regalan, las que ni en pedo encaran a uno que sabemos que no encaja en nuestro TARGET! Pero dejémonos de joder mujeres que la vida es corta! Si hay algo que me está enseñando la vida, es que el tiempo se acaba, y que la juventud es corta; que es éste el momento de sacar las garras y darle rienda suelta a las fantasías, total si te dice que no: cual es?? Acaso nos vamos a casar con BRAD?? Obvio que nooo!!!

Entonces queridas, si nos encontramos ante un espécimen de este tipo, que esta tan fuerte que duele, y que nos da bola ante la mirada atónita (y envidiosa of course) de todas las allí presentes, sácate el papelito de chica buena, y dale paso a la perra violenta que tenes adentro! Y al grito de POR EL PUEBLO, enorgullece a todas tus amigas, hacelo por todas las que no llegamos!

A todas aquellas que cuentan en su haber con un Por el Pueblo, APPLAUSE!!

De trapitos, soles y ovaricas severas

Cuando una mujer acomoda el placard en realidad esta ordenando su vida. No porque nuestro guardarropa sea el eje de nuestra vida y esas cosas que dicen las publicidades de jabón (en realidad un poquito sí). Sino porque es un momento de cara a nosotras mismas.
Por ejemplo, yo acabo de hacerlo con el mío, cosa que hago poco considerando el ritmo de mis días. El resultado es que termina todo hecho un bollo, mezclado y a modo de parva, lo se… un quilombo. Mmm ¿dijimos que el guardarropas es una pequeña versión de nuestras vidas?, ¡claro boluda, con razón!

Pero pensaba, cuando ordeno mi placard hago el recambio de ropa de temporada, me pruebo todo y acepto que mi cuerpo ya no es el mismo que cuando entre a la facultad, hace muchos años ya. Que mis amigos tienen razón cuando dicen que “a los 25 ya no sos más lo que eras a los 18”… ¡la puta, que iluminados, que intelectuales que son! Pero tienen razón los wachos.

Cuestión que me probé todo, evaluando si la cintura sigue con su mismo tamaño, si el culo renovará contrato de locación en el piso más alto un año más o si decidirá mudarse unos milímetros más abajo. Separé lo que ya no uso y muchas veces me dije: “¿en que pensé cuando compré essstoOOO?” y automáticamente sigue: “pero cada vez que lo use me fue bien (guiño guiño)
Y así la pila del out crecía a medida que en el placard aumenta el espacio vacío o acomodado, al menos.

Cada vez que hago recambio de temporada le doy un orden distinto a las cosas, como haciendo un pronóstico de cómo van a ser los siguientes meses.
Esta vez decidí de una vez por todas tirar el buzo que un chongo se dejo hace varios años en casa y que lo usaba a la mañana con pantuflas, cuando me da fiaca vestirme de mí misma. Pero ya está en la pila de las donaciones. Temporada nueva, chongo nuevo… además necesito algo más actualizado, no se… uno con capucha, un color más vivo, un talle más grande, ALGO DISTINTO, basta del buzito con el nombre de una banda de grunge. Camino a los 25 ya es hora de cambiar de estilo.

Y así, me acuerdo de las noches de ese vestido negro, me reencuentro con accesorios que tire enojada al fondo del cajón después de una pelea cualquier día a cualquier hora, o cosas que me compre de puro descaro no más.

Cuestión que mi placard está acomodado, esperando nuevas prendas y yo, nuevos chongos.
Es verano, la bici elíptica y yo somos grandes amigas. Pienso hacer uso y abuso de los trapitos, eso sí… cuidado con el sol.

13 septiembre 2010

Girls just wanna have fun!

Ovaricas, nos asumamos como tales. La mujer de hoy tiene los pantalones puestos o las polleras cortas…y sabes que? ESTA GENIAL MAESTRA!
A romper con estructuras, con sentimentalismos…a nosotras nos re cabe la noche de diversión y el “taza taza, cada uno a su casa”.
Me encuentro en un momento de mi vida, transitando el trayecto al cuarto de siglo (una piva mal!!!) en el que quiero divertirme, en el que me asumo como la chica que quiere el chongo, que quiere divertirse sin ataduras!!!! Me encanta histeriquear y me gusta que me hiteriqueen. No quiero el salame que es un faldero, pero tampoco el pibe que se la tira de dios absoluto. Ahora el mensaje de las 4 de la mañana LO MANDO YO. Y si me rebota… vos te lo perdes.
Ayer tuve una charla con dos amigas. Se planteo este dilema: si es o no una pérdida de energía el mantener un chongo como chongo o largarle la gran pregunta de “qué onda?”. En realidad, que buscamos con esa pregunta? Si durante un tiempo la relación se mantuvo y se nutrió de encuentros y no paso a la seriedad de un encuentro de día, es porque no tenía que serlo. A ver, si nos vamos a hacer las que podemos con un chongo, para qué nos sirve hacerles esta pregunta. Mantener un chongo ya es una inversión de energía y para que desecharla o cambiarla, mientras no tengas otra cosa. El chongo es el flaquito que está dispuesto a encontrarse de noche, a la madrugada, medios ebrios para una noche y nada más. En la ley del chongo, no existen los domingos cuchareros, ni los martes de películas. Es una violación a la ley, un asalto al derecho de la ovárica de diversión, una fallo a la moral y una falta de respeto al girls just wanna have fun. Si planteas esa pregunta es porque estas traicionando la esencia, la base y las raíces de la ecuación alcohol-mensaje-noche hot.
Entonces, mi conclusión es: si no querés cambiar esa ecuación, porque no tenés otra cosa mejor, no abras la boca, mantene el chongo hasta que aparezca un mejor postor. O no? Al chongo la chonguera y a la mujer…la pollera colorada!!! ;)