01 octubre 2010

Alguien tiene que decirlo:

Reichel dice:
Basta de tanta pavada! De hacernos las chicas comprensivas y sensibles que no pueden expresar nunca una opinión que no concuerde con el mundo, de querer quedar bien ante la mirada de las demás…

Emma:
Si boluda! Totalmente.

Reichel dice:
Esta bien, empiezo yo…
Ver que a una mina diosa se le rompa el taco mientras camina como lady, y de forma caradura digo: oy nooo, pobre!! Que pobre!! Que se cague la yeguaa!!
O…Cuando se le pega un chicle en el pelo a la puta (la diosa) que baila reggeaton como si fuera una negra de videos de Daddy Yankee, lo disfruto!


Emma dice:
Las mujeres somos los mamíferos más territoriales que existen sobre la faz de la tierra, en el submundo y en el espacio intergaláctico también. Sino fijate en Star Wars había una sola princesa. Eso es saber llevar la feminidad y no joda.

Reichel dice:
Pasar por una obra en construcción y que me griten: mamita…seguido de una oferta inacabable de formas de expresión sexual! Hasta camino más erguida y me preparo emocionalmente para recibir el pervertido cumplido!
Fumarme un pucho después de apalomarme (si! De coger, obvio, que mas iba a ser!)
Fingir un orgasmo tan bien que me digo, que grosa que estuviste esta vuelta! Ya estas para el Oscar!

Emma dice:
Ajajajajajajajaja nooooo el Oscar es muy fuerte boluda!
QUE TE DEJEN SOLA ES IMPERDONABLE! Ni siquiera me voy a molestar en fingirlo, hijo de puta egoista. Si decimos que está todo bien que no importa, es verdad las 2 primeras veces, a la tercera ya te vamos a poner a ver la propagando de Boston Medical Group a ver si tengo la suerte de decir una vez en la vida “no de nuevo”

Reichel dice:
Pppfff!! No de nuevo decía… juaaaa!!
De todos modos, seguro que hay otras que la pasan peor…

Emma dice:
Nos encanta sentirnos mejor en base a las desventuras de las otras, por eso cuando una amiga esta re mal le contamos cuando nosotras estuvimos peor. Sino acordate de Mujercitas, para mi que lo escribieron para que cuando terminemos de leer ese libro tan bajón, nos pongamos contentas a hacer los menesteres hogareños que por lo menos no estamos en la primera guerra mundial vendiendo nuestra cabellera para poder pagar el alquiler.

Somos las mujeres del mañana. No hay con que darle. Vayan acostumbrándose a la idea.

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